Sales a la calle y te puedes encontrar narices respingonas, pequeñas, grandes, gigantes, retorcidas, achatadas... de todo. Creo que pasa igual con la forma de ser de las personas. Aunque de vez en cuando tengamos la sensación de que alguien se parece a otra persona que conocemos, eso es sólo una sensación.
Pero hay algo que lo complica más todavía. Una persona NO mantiene su aspecto físico exactamente igual durante toda su vida. Igual que NO actua igual durante toda su vida. Y ya no hablo de cambios hormonales que influyen en el comportamiento. ¿Por qué ocurre todo esto?
Yo tengo una hipótesis. La hipótesis del ladrillo de LEGO. Nuestra personalidad, nuestro criterio, nuestros principios y nuestro estado de ánimo, son ahora un monton de ladrillos de LEGO encajados, con una forma. De patata, por ejemplo. La forma de esta patata de LEGO, es la que dice cómo somos por dentro, la que determina cómo actuaremos o qué buscaremos.
Al nacer, hay ya un monton de ladrillos de donde partimos, ya perfectamente encajados. Son nuestros genes. Y luego viene nuestra educación. Más ladrillos. Hasta aquí tenemos la columna vertebral de nuestra gran patata. Una parte muy importante, pero no la única.
Ahora viene lo mejor. Resulta que mientras vayamos viviendo iremos pegándole ladrillos de LEGO a nuestra patata. Cada experiencia será un ladrillo. También le encajaremos ladrillos de influencia de algunas personas. Algunos ladrillos serán más numerosos o más grandes (tamaño Duplo). A medida que vivimos, la forma de nuestra patata va cambiando. La columna vertebral sigue ahí, y es importante, pero no son los únicos ladrillos. La historia de nuestra vida que ya ha pasado, ha cambiado la forma de nuestra patata.
Entonces... aquellos ladrillos tán importantes que encajamos en el pasado puede que pierdan su valor ahora, bajo otros muchos nuevos ladrillos, o puede que no lo pierdan, o que lo pierdan y luego lo recuperen. Todo depende de los próximos pasos. Bajo esta hipótesis uno se ve más libre.
Así que... no creo que nadie viva anclado para siempre a ninguna de sus piezas LEGO.
En la imagen aparece "La escalera imposible de Maurits Cornelis Escher", construida por Andrew Lipsom con ladrillos de LEGO.
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